Al Taller Protegido se le otorgará mensualmente 700 Kw de energía y 12 metros cúbicos de agua, en tanto a la escuela especial se le dará un subsidio anual no reintegrable equivalente a 200 cuotas sociales.

Con la rúbrica de un convenio, en el marco del compromiso social que la entidad mantiene con la comunidad, CoopMorteros brinda su apoyo y colaboración a dos instituciones muy importantes de la ciudad: la escuela especial La Rosa Azul y el Taller Protegido Castillo Azul.

La firma se concretó este mediodía en el auditorio de la Cooperativa. El acto fue presidido por el presidente de la institución Darío Gómez de la Fuente, el secretario José Vivas, el tesorero Mauricio Sarannz y demás miembros del consejo de administración.

Por la Rosa Azul participó Gabriela Marchiaro y por Castillo Azul lo hicieron Fanny Pussetto y Viviana Pelaroli.

“Para nosotros firmar este tipo de convenios es una alegría porque significa que seguimos cumpliendo el cometido social del que hablamos siempre. No solo tenemos que mostrar balances o resultados económicos sino que tenemos la obligación y el compromiso de cumplir con los principios del cooperativismo, referidos a la solidaridad, interés por la comunidad, igualdad y equidad”, señaló el presidente de CoopMorteros a la hora de firmar los convenios.

Darío Gómez de la Fuente consideró que La Rosa Azul y Castillo Azul “son dos de las instituciones más trascendentes de nuestra ciudad” por eso “debemos colaborar con ustedes, ya lo venimos haciendo, vamos a seguir y sepan que cuentan con nosotros para lo que necesiten. La cooperativa tiene las puertas abiertas de manera tal que lo que ustedes quieran o necesitan van a contar con nosotros”, subrayó.

A través de este convenio, Castillo Azul recibe un aporte equivalente a 700 Kw de energía más 12 metros cúbicos de agua y algún gasto fijo, en tanto a la escuela especial La Rosa Azul se le otorga un subsidio anual no reintegrable equivalente a 200 cuotas sociales.

“Esto lo consideramos como un piso”, dijo Gómez de la Fuente y reiteró que “ante cualquier situación o necesidad estamos abiertos para charlar y avanzar”.

Las representantes de ambas instituciones agradecieron el acompañamiento de la Cooperativa, que consideraron fundamental para poder sostener y desarrollar sus actividades.

“La Cooperativa desde los inicios del Taller siempre estuvo colaborando, así que en nombre de los fundadores del Taller, del grupo de padres y maestras, queremos agradecerles, es muy bienvenido”, dijo Vivi Pelaroli, a lo que Fanny Pussetto agregó: “Somos una asociación civil muy pequeña y este aporte es muy importante para nosotros”

Por su parte, Gabriela Marchiaro, también mostró su agradecimiento, y pidió “apoyar más que nunca al Taller Protegido Castillo Azul porque los estudiantes que terminan en la Rosa Azul, muchos de ellos no tienen un lugar para insertarse, el único espacio en el que se pueden llegar a insertar es en el Castillo Azul, entonces como nunca hay que darle prioridad y levantarlo porque las discapacidades que se vienen presentando en estos momentos son muy raras, son muchas, cada vez más y se va a necesitar de un lugar más amplio tal vez con el tiempo”, enfatizó.