El intendente de Miramar, Adrián Walker, se reunió con el Ministro de Gobierno de la Pcia. de Córdoba, Carlos Massei y el Secretario de Seguridad, Alfonso Mosquera, para tratar el tema del operativo de seguridad en la temporada de verano.

Sobre el tema el primer mandatario de la localidad turística por excelencia de la Región de Ansenuza, afirmó a El Tiempo y C2N tv, su preocupación por contar con un plan de seguridad acorde a la demanda de una población que año a año crece en cantidad de visitantes.

También se refirió a los hechos ocurridos el fin de semana de apertura de temporada, donde se expuso la necesidad de controles, en especial sobre el consumo de alcohol y otras sustancias en la vía pública y playas de esta población.

“Tuvimos una excelente reunión para ir organizando un buen operativo y que podamos cumplir con las programaciones que se hacen. Lamentablemente demoró la llegada de los integrantes del operativo para este fin de semana y eso no nos permitió tomar la acción preventiva como se hico para la primavera, fundamentalmente para limitar el consumo de alcohol”, afirmó Walker.

Sobre la gran cantidad de jóvenes que se dieron cita concentrándose en la Playa Central, sobre los que dio la sensación que faltó un control más estricto en cuanto al consumo de alcohol, expresó: “En los jóvenes que fue un exceso, genero problemas, situaciones de descontrol que nos preocuparon muchísimo, poniendo situaciones al filo de la legalidad y fundamentalmente de la vida. Tenemos que tomar rápidas acciones para preveer estas cosas, que los chicos puedan visitarnos y pasarla bien, pero no que tengamos que sacarlos en ambulancia, en situaciones preocupantes de salud. Hago un especial pedido a los padres, para que nos ayuden a cuidar sus acciones y su salud”.

La Playa Central fue “copada” por los jóvenes en la noche del sábado. Además reconoció la necesidad de contar con un refuerzo policial acorde a la demanda, teniendo en cuenta que la localidad cuenta con una estructura de personal, equipamiento y económica, propia de un pueblo chico.

“Sabemos que los jóvenes elijen venir a Miramar, no que se iba a hacer de esta manera, por eso habíamos previsto el control policial para evitar el ingreso de botellas de vidrio y el consumo. Los excesos fueron muchos y difíciles de controlar, con denuncias que nos preocupan muchísimo, hay que trabajar en prevención para que esto no suceda, de eso también se trató la reunión con los funcionarios provinciales. Cada vez convocamos más y la estructura de pueblo para afrontarlo nos queda chica, ahí van las gestiones para seguir teniendo uno de los destinos más exitosos de la provincia”, concluyó Walker.